Cuatro maneras en que los grandes líderes pueden formar equipos valientes y apasionados
Como
líderes, estamos definidos por el equipo que armamos a nuestro alrededor. Su
deseo es formar un equipo complementario que sea mayor que la suma de sus
partes. Uno que esté preparado para el futuro, y que trabaje en conjunto para
generar nuevas oportunidades. Pero crear y dirigir un equipo en un entorno
global complejo no es fácil. Se espera que seamos superhéroes, pero no lo
somos.
Nuestro
mundo multifacético ha generado problemas multiconceptuales para los líderes,
desde la contratación del personal para el mañana y la lucha contra el
aislamiento, hasta la comunicación y la colaboración en un equipo heterogéneo.
Sin embargo, hay algunas cosas simples que podemos hacer para ayudar a superar
esos problemas y hacer una gran diferencia en nuestros equipos.
1. Abrir tantas puertas como sea posible
Muchos
de nosotros escondemos la cabeza bajo la tierra cuando se trata de la
planificación de sucesores, ya sea para nosotros mismos o para los miembros
clave de nuestros equipos. La contratación para mañana significa asegurarse de
que tengamos las habilidades, el talento y las actitudes en el equipo a largo
plazo. Para ello, debemos mirar fuera de nuestras redes actuales y evitar los prejuicios
inconscientes para encontrar los diversos talentos que tengan la tenacidad y la
pasión de ayudar a nuestras organizaciones a crecer en el futuro.
Las
redes sociales pueden ampliar su ecosistema personal para ayudar a desarrollar
de manera temprana el talento profesional, que de otra manera no habría
descubierto. El uso de herramientas como LinkedIn, Twitter o incluso Instagram
puede dar participación a otros y ayudarlo a promover empleos, crear su marca,
buscar candidatos y establecer relaciones. El desarrollo y la oportunidad se
trata de abrir puertas; cuantas más pueda abrir, mejor.
2. Facilitar el diálogo multiparticipativo
Para
los líderes, la gestión del diálogo entre múltiples partes interesadas es cada
vez más importante, ya sea dentro de su equipo, la organización, con
proveedores, clientes, agencias reguladoras o accionistas. En un entorno
empresarial mundial, esas partes interesadas se encuentran en lugares muy
dispares y sus orígenes son muy diversos. Es necesario que los líderes de hoy generen
y fomenten conductas de colaboración para superar este desafío. Esto comienza
con un entorno transparente y confiable, donde es posible escuchar todas las
voces.
Por
ejemplo, mi propio equipo de liderazgo abarca varios continentes, idiomas,
orígenes y culturas. No es económicamente sensato reunirlos a todos en un solo
lugar de forma regular; por lo tanto, generalmente me comunico mediante
soluciones de video. Esto significa sesiones de colaboración presenciales
seguras, de alta calidad y en tiempo real, no solo de audio. Hablamos un inglés
sencillo, no un lenguaje corporativo. Para ayudar a conciliar el trabajo y la
vida privada, ejecuto las llamadas de mi equipo dos veces, o al menos alterno
el horario de las llamadas para los miembros del equipo en los Estados Unidos y
Asia. Considero que la capacidad para gestionar zonas horarias es parte de ser
un equipo respetuoso, ya que dormir bien o pasar un buen momento con la familia
significa que mi equipo está renovado y con mucha energía.
3. Aceptar el lado positivo de las herramientas de
colaboración
En
ocasiones, las herramientas de colaboración se pueden ver como algo negativo,
que impulsa nuestra cultura siempre activa. Un sondeo reciente de directores de
informática globales descubrió que estos tien
en entre cuatro y diez
herramientas de colaboración en sus teléfonos inteligentes, lo que puede
llevarnos a una “sobrecarga de colaboración”. Sin embargo, usadas de la manera
correcta, las herramientas de colaboración pueden ser una fuerza para el bien.
Las
considero particularmente útiles al dirigir equipos con base en el hogar o en
ubicaciones remotas, que a menudo carecen del sentido comunitario y el apoyo
que puede ofrecer una oficina. El video, la mensajería instantánea y otras
funciones basadas en el consumidor, como los emoticonos, pueden ayudar a cerrar
las brechas y evitar el aislamiento dentro del equipo.
Las
herramientas de colaboración también pueden ayudar a los padres o cuidadores a
manejar con destreza las demandas de la escuela y el día deportivo sin tener
que abandonar la carrera profesional, si lo desean. En las culturas con
diferencias de género, las herramientas de colaboración pueden ayudar a las
personas a trabajar juntas de forma respetuosa en un plano de igualdad.
4. Reconocer la diferencia entre culturas
Durante
mi carrera, he tenido la suerte de trabajar en lugares tan diversos como el
Reino Unido, Rusia, Canadá y Medio Oriente, y he dirigido equipos en todo el
mundo. Este concepto de la gestión de equipos virtuales se ha convertido en parte
integral de la manera en que trabajamos en la actualidad, lo que significa que
nuestros estilos de liderazgo han cambiado a un enfoque cooperativo más
inclusivo y orientado a la confianza. La capacitación y la asesoría se han
convertido en elementos clave para ayudar a los individuos y a los equipos a
tener un alto desempeño.
Pero
no todos responden bien a este cambio. Las personas introvertidas prefieren
herramientas de colaboración diferentes a las extrovertidas. Algunas culturas
prefieren un modelo de mando y control, otras prosperan en entornos de
reflexión colectiva. Los líderes identifican las diferencias en el estilo de
comunicación, pero siempre dejan a sus audiencias con un mensaje claro y algo
para poner en práctica. En una época en que solo el 32 % de los
trabajadores estadounidenses y el 13 % de los empleados de todo el mundo que
trabajan para una empresa se sienten comprometidos, los líderes que
se comunican de manera eficaz tienen cuatro a cinco veces más probabilidades de
presentar altos niveles de compromiso por parte de los empleados.
Un equipo más grande que la suma de sus partes
Los
líderes ya no son superhéroes. Los grandes líderes ponen en primer lugar a las
personas. Preparan a las personas con las aptitudes adecuadas necesarias para
tener éxito. Los grandes líderes buscan las mejores soluciones y forjan su
futuro, no reaccionan ante él. Y son lo suficientemente valientes como para
abandonar una práctica que los ha llevado al éxito en el pasado,
pero no los
hará exitosos en el futuro.
Nunca
es el momento equivocado para formar el equipo correcto. Como líderes, es
nuestra responsabilidad formar el mejor equipo. Depende de nosotros atraer a
los mejores profesionales para crear un equipo que sea más grande que la suma
de sus partes.
Creo
que los grandes líderes son aquellos que se preparan no para la cómoda
previsibilidad del pasado, sino para las realidades de hoy y las fabulosas
posibilidades del futuro. Arman alrededor de ellos grandes equipos, que son
heterogéneos, innovadores y audaces, para ayudarlos a tener éxito todos los
días.
Bernadette Wightman,
directora general, Global Services, BT Group
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